Como todo lo bueno se tiene que ir así fue con él se tuvo que ir, no importa lo que yo dijera no importa lo que hice, ya el tenia que partir, pero con su partida partí yo también, solo quedo un alma moribunda esperando la llegada de su día para ir donde su hijo, su hermano, su amigo , su todo.
Que tristeza siento en cada tecleado que hago narrando su partida pero de alguna forma hay que hacerlo y esta es la mas fácil de todas. adiós moisés, ADIÓS.
Poco tiempo pasamos juntos, tiempo extraordinarios nos divertimos un monton fuimos felices, lo conocí mientras caminaba desolado, amargado y solitario por los caminos de la vida, recuerdo aquella mirada de moisés como si hubiera encontrando a su padre y en ese mismo momento yo encontré a mi hijo.
Fue una amistad de padre a hijo, no, no fue una amistad fue una unión entre padre e hijo pero como todo en la vida así como llego partió, momentos de felicidad, aventuras y diversión pase con mi hijo si porque con un amigo son dos pero con un hijo solo eres uno se defienden, sufren y disfrutan lo del otro.