En sus aguas

En sus aguas

-Joven – dice alguien a mi espalda - me volteo y veo a un hombre de unos 30 años vestido con unos jeans, unos tenis blancos y una camisa de cuadros o rayas mamen, creo que era.

–Dígame – le contesto.

-Sabe dónde queda la Casa San Sebastián – me pregunta el hombre –lo miro y observo que en la otra esquina se encuentran unos vendedores ambulantes.

–Valla a donde están esos esquimais y pregúntele, que no sé dónde queda – le digo.

-Lo felicito por su forma de hablar, habla muy bien usted, dele gracias a sus padres por la educación que le dieron - me dijo- me quede casi estupefacto, no entiendo que sucede, de pedirme una dirección a felicitarme por mi modo de hablar, que le pasa a este hombre.

–Le pregunté a un dominicano y me dijo, Haitiano del diablo, grajoso, vete pa’ Haití, maldito grajoso – me dijo.

El señor es haitiano, no lo había notado, sabía que no era Dominicano, tenía un acento, pero no haitiano, trato de explicarle que muchos Dominicanos son así de ignorantes y mal educados pero me interrumpe.

–Me puede ayudar a preguntar dónde queda la casa San Sebastián –me dice –en ese instante cruza alguien a nuestro lado, el hombre me hace señas para que le pregunte, miro al que nos cruzó por el lado y el hombre lo llama.

-Joven, joven – dice el hombre y le hago señas para que venga, el hombre se acerca me saluda con un movimiento leve de su cabeza y al hombre le da la mano.

–Dígame – dice el hombre, con un notorio acento Haitiano.

-Sabe dónde queda la Casa San Sebastián – le pregunta el hombre al haitiano.

-Ese hombre ya no está ahí, se saco 400 mil peso en la lotería y se fue de ahí – le dijo el haitiano al hombre – me quede sin entender nada.

–Eso fue vudú que me hicieron, mírame el brazo quemado – el hombre lo levanta y no le veo nada, no tiene nada, el hombre levanta la palma de la mano y se la enseña al haitiano.

–Mira, hay tengo los números de la lotería, y se toca varias veces en el medio de sus palma.

–Aquí, aquí lo tengo –repite el hombre- de repente saca doscientos pesos y se lo muestra al Haitiano .

- llévame a la Casa San Sebastián, eso es vudú que me hicieron -dice- con esas palabras les hago señas a lo hombre de que me retiro y los dejo en sus aguas.

- Napoleón Montes de oca